SOBRE LA ASOCIACIÓN

El colectivo y laboratorio político Arrebol nació creyendo que la cultura política es uno de los mejores mecanismos sociales para avanzar en nuestra Democracia. Creemos firmemente en esta como herramienta para profundizar en nuestros valores. La política está presente en nuestro día a día, en casi todos nuestros actos, decisiones y posiciones, en nuestro trabajo, en nuestra relación con los vecin@s... y debe ser el único camino posible para progresar hacia una sociedad más justa, más humana, menos sectaria, que permita avanzar hacia la igualdad de derechos y obligaciones de los ciudadan@s. Nuestr@s representantes políticos hoy, más que en ningún otro momento, deben ser esencialmente ejemplares y albergar un alto sentido ético. Rechazamos profundamente el concepto pre-fascista acuñado como clase política y manifestamos nuestro deseo de que más pronto que tarde, los principales partidos del país, sean capaz de regenerarse y entender que no son los únicos propietarios de la política, aunque sí una parte importante de su representación. ARREBOL figura inscrita en el registro de Asociaciones Culturales de Castilla-La Mancha. E-mail de contacto: arp.arrebol@gmail.com

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Tira cómica de Mafalda, personaje creado por Quino

SIN TI (IGUALDAD) NO SOY NADA

Un hombre acuchilla a su mujer en Jaen. Dos Jóvenes desaparecen en Cuenca y son asesinadas y enterradas en cal viva. Un hombre descuartiza a sus hijxs para torturar a su ex mujer. Suma y sigue. Mientras tanto, demasiadas personas en nuestra sociedad prefieren mirar hacia otro lado y tildan de radicales a lxs que defendemos la igualdad entre mujeres y hombres.

Mientras una mujer vuelva a sufrir una agresión, ya sea física, psíquica, o, en el peor de los casos, la conduzca a la muerte, mientras muera otrx niñx o se quede huérfano, mientras el número de denuncias siga disminuyendo y el número de víctimas siga aumentando, mientras todo esto ocurra, no seremos lo suficientemente radicales.

Radical, según la RAE significa, en su primera acepción, De la raíz o relacionado con ella. Y solo erradicaremos la violencia machista cuando la ataquemos de una forma radical. Un gran pacto de Estado. Un compromiso firme de todos los agentes sociales.

Este ha sido un verano negro, en cuanto a víctimas de violencia machista se refiere, en el que se ha registrado el mayor número de mujeres o menores asesinadxs desde el verano de 2010.

Un gran fracaso de nuestra sociedad. De toda.

Si, es cierto que las políticas en materia de prevención de la Violencia Machista no han ayudado todo lo que deberían en estos últimos años. Que desde 2010 las partidas de los PGE destinadas a la prevención han disminuido un 26%. Que han disminuido las campañas de prevención por parte del Gobierno. Que se han retirado asignaturas del Sistema Educativo como Educación para la Ciudadanía donde se hablaba a lxs alimnxs de estas desigualdades que todavía siguen muy presentes en nuestra sociedad. Que se han retirado ayudas que se concedían a mujeres que ponían una denuncia por violencia machista. Que se han puesto en riesgo por activa o por pasiva la labor de los centros de la mujer. Que se ha buscado eliminar la cooperación inter-administrativa a través de una ley con aspectos irracionales (Ley de racionalización y sostenibilidad administración local) que afecta de modo sustancial en materia de Igualdad y Servicios Sociales a los Ayuntamientos. Que aún al Partido Popular le cuesta condenar y desautorizar públicamente a algunx de sus miembros cuando manifiestan insultos y exabruptos machistas deleznables.

Si. Todo esto es cierto. Cada granito que ha ido cultivando el Gobierno de Rajoy nos ha llevado a este verano negro donde muchos días hemos tenido que llorar por mujeres que han muerto por el simple hecho de ser mujeres. De menores que han muerto o se han quedado huerfanxs por el simple hecho de ser hijxs de un padre que se cree poseedor de la vida de la madre de sus hijxs.

Pero también nosotrxs, la ciudadanía, hemos fallado. Y es algo que tenemos que empezar a asumir, para corregir y cambiar. Porque al Gobierno que se desliza hacia la complicidad por omisión, con sus políticas de recorte, se enfrentara a unas urnas más pronto que tarde, y será entonces cuando se podrá juzgar de forma directa su legado como Gobierno, pero nosotrxs solo nos podremos juzgar a nosotrxs mismos como sociedad.

La Igualdad entre mujeres y hombres es uno de los principios fundamentales que recoge la Constitución del 78, junto con la Libertad, la Justicia o el Pluralismo Político. Cuando vemos las escalofriantes cifras de mujeres que son asesinadas, víctimas de la Violencia Machista, a manos de una pareja o ex pareja que considera a la mujer, como un bien propio sobre el que tiene capacidad de decisión, se pone de manifiesto públicamente la desigualdad que aún nos asola.

Todxs tenemos la obligación de tratar de construir una Sociedad Justa e Igualitaria.

Cuando hacemos un comentario o reímos un chiste con marcado carácter sexista, somos cómplices. Cuando le damos audiencia a programas de televisión que presentan modelos estereotipados de una sociedad machista, somos cómplices. Cuando vemos en nuestro entorno conductas violentas, ya sea psíquica o física,  y no las denunciamos, somos cómplices. Cuando censuramos a nuestros hijxs por no jugar con “juguetes sexistas”, somos cómplices. Cuando no educamos en Igualdad, somos cómplices.

Ha llegado el momento de que una gran masa social crítica reaccione ante esta lacra social y cultural, tomando conciencia de que no podemos seguir tolerando este posmachismo que alcanza su mayor terror con casos de asesinatos a mujeres. La violencia acaba sin pausa con cualquier derecho básico del ser humano. Fulmina la Igualdad. Rompe la Justicia. Termina con la Libertad.

Todxs tenemos la obligación de condenar la Violencia Machista, pero aún más allá de esto nos corresponde actuar de manera proactiva frente a ella. Tolerancia cero al Machismo. No más abusos. No más violencia. No más asesinatos. Seamos Radicales.

Un verano negro, aciago, plagado de violencia machista que no podemos ni debemos olvidar para no ceder ni un milímetro en la lucha contra la lacra social que supone la violencia machista. Nuestra compañera arrebolera, Sara Simón recoge y resume muy bien esa necesidad de transformación, esa disconformidad con lo establecido, esa ruptura con un estado de equidistancia cómodo en el que habitualmente la mayoría de ciudadanxs nos situamos, pensado que ya hay mucho conseguido. Muchas gracias, Sara por querer que nos radicalicemos.