SOBRE LA ASOCIACIÓN

El colectivo y laboratorio político Arrebol nació creyendo que la cultura política es uno de los mejores mecanismos sociales para avanzar en nuestra Democracia. Creemos firmemente en esta como herramienta para profundizar en nuestros valores. La política está presente en nuestro día a día, en casi todos nuestros actos, decisiones y posiciones, en nuestro trabajo, en nuestra relación con los vecin@s... y debe ser el único camino posible para progresar hacia una sociedad más justa, más humana, menos sectaria, que permita avanzar hacia la igualdad de derechos y obligaciones de los ciudadan@s. Nuestr@s representantes políticos hoy, más que en ningún otro momento, deben ser esencialmente ejemplares y albergar un alto sentido ético. Rechazamos profundamente el concepto pre-fascista acuñado como clase política y manifestamos nuestro deseo de que más pronto que tarde, los principales partidos del país, sean capaz de regenerarse y entender que no son los únicos propietarios de la política, aunque sí una parte importante de su representación. ARREBOL figura inscrita en el registro de Asociaciones Culturales de Castilla-La Mancha. E-mail de contacto: arp.arrebol@gmail.com

miércoles, 17 de diciembre de 2014


MELILLA, FRONTERA SUR DE EUROPA

Hace unos días fue noticia el ministro del interior, Jorge Fernández Díaz, al proponer enviar a los inmigrantes de la valla a casa de los que los defienden (Ver noticia). En el mes de octubre tuve la suerte de conocer este lugar, que tiene el triste honor de ser la frontera más desigual del mundo, según los datos de PIB del FMI.

Tuve la oportunidad de asistir a un Seminario de formación para profesorado financiado por la AECID, en aspectos relacionados con la Educación para el desarrollo. Al volver a mi trabajo en un instituto público de Azuqueca de Henares, mis alumnos mostraron mucha curiosidad por saber cómo sería la vida allí. La ciudad tiene apenas 12 kilómetros cuadrados y 80.000 habitantes. Si lo comparamos con nuestra Guadalajara, cuyo término municipal ocupa 235 kilómetros cuadrados y la población es prácticamente la misma, hablamos de una densidad 20 veces superior.

Melilla es un territorio español en el que hay violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos, según denuncian varias ONG Internacionales y también locales (Amnistía Internacional, PRODEIN). Son conocidos los vídeos de torturas y palizas en la frontera, perpetradas por policía marroquí y observadas y consentidas por la española. Además, la práctica de las devoluciones en caliente es sistemática. Se trata de una costumbre ilegítima, y también ilegal, que consiste en devolver al territorio marroquí a las personas que han conseguido cruzar la valla. Estas devoluciones incumplen la legislación española de extranjería. 

Muchas de las personas que llegan a la valla de Melilla proceden de países en conflicto, como son Mali, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Costa de Marfil o Siria. Cualquier persona procedente de estos lugares debería tener la posibilidad de solicitar asilo, reconocido por la Declaración Universal de Derechos Humanos. En la práctica, es muy difícil que se pueda solicitar asilo en frontera, y los pocos que logran esquivar a la policía marroquí y llegan a nuestro país, si deciden iniciar el trámite, se quedan confinados en el CETI (Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes) de Melilla hasta 3 años. Sin embargo, si optan por no requerirlo, tendrán la posibilidad de ser trasladados a un CIE (Centro de Internamiento para Inmigrantes) de la península en el plazo aproximado de un mes. Muchas de las personas que llegan a Melilla no dudan, prefieren arriesgarse antes que vivir confinados en esos 12 km2. “Es tanta la tardanza para la concesión de asilo en Ceuta y Melilla que la mayoría prefiere pedir un salvoconducto a la península. Esto les acarrea muchos problemas porque tan sólo tienen 15 días para regularizar su situación; mientras que si se les concediese el trámite de asilo, desde ese mismo momento, tienen derecho a Sanidad, a trabajar y a moverse libremente por el territorio nacional”, según cuenta José Palazón, portavoz de la ONG PRODEIN. Es decir, que las personas que llegan a Ceuta y Melilla procedentes de países en conflicto se ven obligadas a escoger entre derechos y protección o una salida de la ciudad.  Esta situación es muy grave, y por fin han sido creadas oficinas de ACNUR en las ciudades autónomas para tratar de paliarla y mejorar el acceso al procedimiento de asilo en frontera.

En la actualidad y dentro de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, también conocida como “Ley Mordaza”, el gobierno del PP pretende introducir un "régimen especial de Ceuta y Melilla", creando una figura jurídica especial para las ciudades autónomas, que permita y legalice las devoluciones en caliente. Esto es, el Gobierno quiere legalizar una práctica que es ya habitual. Se trata por tanto de una asunción de facto de que la tesitura actual no tiene cobertura legal.

No se trata de buscar soluciones fáciles, pero las vulneraciones de los Derechos Humanos son inadmisibles en un estado democrático como pretende ser el nuestro. La respuesta no es tanto llevar a los inmigrantes a casa de los que defienden (defendemos) los derechos de las personas, sino tener un ministro comprometido con la defensa de los Derechos Humanos.

Como cada miércoles, os presentamos un artículo de la alguna ciudadana o ciudadano que nos lo hace llegar por medios y motivos muy diversos. El de hoy, la tragedia humana que tenemos aquí en casa y a la que nunca queremos mirar de frente, nos la dibuja una arrebolera, Alicia Morales. Esto de ARREBOL, que además no deja de crecer en número y afectos, sólo sería posible si se volviera a conjugar un espacio, tiempo y circunstancias como los de ahora, donde hemos coincidido compañeras y compañeros como ella. La creatividad, el respeto y la salud de la política no son valores inherentes a la práctica de la misma, los podemos aportar o no, las personas que de algún modo seguimos sintiendo alguna inquietud por ella y Alicia, esto lo tiene muy claro. Muchas gracias, Ali.