SOBRE LA ASOCIACIÓN

El colectivo y laboratorio político Arrebol nació creyendo que la cultura política es uno de los mejores mecanismos sociales para avanzar en nuestra Democracia. Creemos firmemente en esta como herramienta para profundizar en nuestros valores. La política está presente en nuestro día a día, en casi todos nuestros actos, decisiones y posiciones, en nuestro trabajo, en nuestra relación con los vecin@s... y debe ser el único camino posible para progresar hacia una sociedad más justa, más humana, menos sectaria, que permita avanzar hacia la igualdad de derechos y obligaciones de los ciudadan@s. Nuestr@s representantes políticos hoy, más que en ningún otro momento, deben ser esencialmente ejemplares y albergar un alto sentido ético. Rechazamos profundamente el concepto pre-fascista acuñado como clase política y manifestamos nuestro deseo de que más pronto que tarde, los principales partidos del país, sean capaz de regenerarse y entender que no son los únicos propietarios de la política, aunque sí una parte importante de su representación. ARREBOL figura inscrita en el registro de Asociaciones Culturales de Castilla-La Mancha. E-mail de contacto: arp.arrebol@gmail.com

miércoles, 5 de noviembre de 2014


CORRUPCIÓN ¿UNA CAUSA GENERAL?

Desde hace un tiempo, la ciudadanía, estamos viendo y sufriendo día sí, y día también los casos de corrupción que asolan las instituciones, organizaciones y las formaciones políticas que tradicionalmente sirven de sustento a la democracia española surgida del pacto constitucional de 1978.

Estos últimos meses el desarrollo de los acontecimientos deja ver una situación de generalizada impunidad, para que algunos dirigentes y cargos notables políticos, que ostentan u ostentaron responsabilidad tanto orgánica como institucional, hayan materializado una forma de enriquecimiento político y personal a costa del dinero y sufrimiento de todas y todos.

Esta situación agravada por el conocimiento, no solo de sueldos desorbitados, complementos injustificados, créditos y tarjetas vergonzantes, usos impropios de lo público, sino de ritmos de vida propios de los gánsteres que reflejan las películas. Han hecho que el hartazgo se convierta en un clamor de exigencia, no solo de perdón, sino de responsabilidades de los propios y de aquellos que nombrándoles no supieron, quisieron, o pudieron vigilar para que no se produjeran estos mayúsculos atropellos a la ciudadanía y a la salud de una democracia que dicen fortalecer.

Pues bien, las y los ciudadanos nos hemos hartado y nuestro hartazgo se convierte en una exigencia mayúscula de asunción de responsabilidades, de limpieza real de las instituciones, partidos, sindicatos y empresas, sobre la eliminación radical de usos impropios e indebidos en la facultad de sus responsabilidades públicas y privadas. Es necesaria una “Causa General” contra la corrupción y contra quienes por acción, omisión o inacción han permitido que esto suceda, a cada cual con la contundencia de su responsabilidad, directa o indirecta.

Necesitamos que la limpieza no solo sea la generalidad, sino que además lo parezca, cuestión esta última inexistente en estos tiempos. Tenemos que buscar medidas que hagan que volvamos a confiar en los resortes de limpieza y honorabilidad de lo público y de quienes dan servicios a través de ello. Es necesaria una regeneración de los fallidos procedimientos de vigilancia y control, al igual que la depuración inmediata de responsabilidades en organismos, partidos, empresas e instituciones. Quien tenga miedo a demostrar su honorabilidad, se estará haciendo un flaco favor a sí mismo y al conjunto de lo que representa.

Dice un amigo que octubre ha sido el mejor mes de la serie histórica…Este miércoles sin muchas palabras no podías dejar pasar la ocasión de enviaros un artículo hablando de la corrupción. Que mejor de manera de hacerlo que con un artículo de alguien de la casa, Raúl Santiago García. Muchas gracias, Lagar.