SOBRE LA ASOCIACIÓN

El colectivo y laboratorio político Arrebol nació creyendo que la cultura política es uno de los mejores mecanismos sociales para avanzar en nuestra Democracia. Creemos firmemente en esta como herramienta para profundizar en nuestros valores. La política está presente en nuestro día a día, en casi todos nuestros actos, decisiones y posiciones, en nuestro trabajo, en nuestra relación con los vecin@s... y debe ser el único camino posible para progresar hacia una sociedad más justa, más humana, menos sectaria, que permita avanzar hacia la igualdad de derechos y obligaciones de los ciudadan@s. Nuestr@s representantes políticos hoy, más que en ningún otro momento, deben ser esencialmente ejemplares y albergar un alto sentido ético. Rechazamos profundamente el concepto pre-fascista acuñado como clase política y manifestamos nuestro deseo de que más pronto que tarde, los principales partidos del país, sean capaz de regenerarse y entender que no son los únicos propietarios de la política, aunque sí una parte importante de su representación. ARREBOL figura inscrita en el registro de Asociaciones Culturales de Castilla-La Mancha. E-mail de contacto: arp.arrebol@gmail.com

miércoles, 23 de enero de 2013

 
LA ESCUELA RURAL, GARANTE DE UN MUNDO RURAL VIVO

El presente curso escolar se ha iniciado en Castilla La Mancha con el cierre de 59 escuelas,  a lo que hay que sumar en la zona rural,  la pérdida de 21 servicios de urgencias (Puntos de Atención Continuada), el cierre de aulas de adultos, de centros de la mujer, la disminución de servicios forestales, la eliminación de la gratuidad del transporte para el alumnado de bachillerato (esta medida tiene mucho más impacto en la zona rural por las distancias hasta el instituto desde algunos pueblos), el cierre de comedores escolares, el cierre de las oficinas técnicas agrarias, el anunciado pago por el traslado en ambulancia que afectará en mayor medida a los usuarios de zonas  rurales.....es un goteo de medidas que está dejando cada vez con menos servicios a los pueblos, teniendo en cuenta  además que estos cierres suponen la marcha de los trabajadores y con ello la pérdida de población joven, cualificada y con hijos en edad escolar, con todo lo que ello conlleva. 

Se nos dice que todo ello es debido a que estamos atravesando una gran crisis económica, que estamos obligados a hacer sacrificios, que tenemos que dejar de vivir por encima de nuestras posibilidades.Pero al parecer vivir por encima de nuestras posibilidades no es haber construido estaciones de AVE en lugares con apenas población, aeropuertos sin aviones, palacios de congresos que no se utilizan…

Nos están diciendo que vivir por encima de nuestras posibilidades es tener  pueblos con escuela, médico, comedor escolar, servicio de transporte, ambulancia, agentes forestales, centro de la mujer, ludotecas, centros de atención a la infancia….Esto no son lujos, esto son derechos básicos que han costado muchos años lograr y que son vitales para la pervivencia de nuestros pueblos.

En el caso de la escuela, su desaparición es especialmente perjudicial para las poblaciones afectadas. Las escuelas rurales desempeñan una labor que va más allá de la educación de niños y niñas, ya que además ejercen de animadoras socioculturales en pequeños pueblos y comarcas, permiten la regeneración poblacional,  llevan a cabo una gran labor integradora de población inmigrante, sus profesionales ejercen en no pocas ocasiones de trabajadores sociales, dinamizan la vida de pequeñas poblaciones a través de actividades organizadas desde los centros y con todo ello contribuyen enormemente a que nuestros pueblos pervivan, a que nuestros pueblos sean.

La relación de los docentes con las familias es mucho más fluida en las zonas rurales. Con ello, la participación de las familias es mayor. A su vez, la cercanía con instituciones y entes locales como ayuntamientos, bibliotecas, centros sanitarios, asociaciones culturales, etc., posibilitan desarrollar actividades conjuntas con un alto bagaje educativo y social.

A su vez, el modelo CRA, es decir, el agrupamiento de las escuelas rurales existentes en una misma zona o comarca ha permitido el contacto entre pueblos vecinos, ejerciendo la escuela así la función de entidad de cohesión y dinamización territorial y puente de unión entre familias y entidades locales. 

Estas pequeñas escuelas rurales permiten a los niños y niñas en edad escolar permanecer en su pueblo, en su entorno cercano y conocido, sin separarse de su familia. En ocasiones el centro más cercano está a kilómetros del pueblo lo que conlleva trayectos de larga duración  que suponen para los niños una carga horaria poco adecuada para su edad y que tengan que comer a deshora al no poder disponer de comedor escolar. Además el trayecto ha de hacerse a veces por carreteras en mal estado y con peligros por cuestiones de hielo, nieve, animales…

Estas son las razones que se tuvieron para crear o mantener en los pueblos este tipo de escuelas, unas razones que han hecho que hasta que no se ha puesto de manifiesto la llamada crisis económica nunca se haya cuestionado la calidad de la educación de la escuela rural como se está haciendo en este momento.

Especialmente descorazonador para los profesionales que trabajan en estos centros ha sido escuchar las declaraciones del máximo representante de la educación en nuestra Región quien ha venido manifestando de manera continuada que el modelo de educación que ofrecen los centros rurales está obsoleto y desfasado, que los docentes sólo atienden dos horas semanalmente a cada alumno, que los alumnos de estas escuelas están mal socializados y que presentan unas cifras de fracaso escolar por encima de la media, esto último sin mostrar ni citar ni un solo el estudio que avale dicha afirmación.

El Señor Consejero hace estas declaraciones para justificar los cierres que han venido y los que vendrán pero no es consciente del daño que causa, no es consciente que dadas las características de nuestra Comunidad hay escuelas rurales que al menos a corto plazo va a tener que mantener abiertas por sus condiciones geográficas, orográficas y meteorológicas y les está diciendo a las familias de esos pueblos que sus hijos  acuden a un centro obsoleto y desfasado y todo lo demás.  Se ha decidido cerrar algunos de los centros que tenían menos de 11 alumnos y que contaban con un docente  y paradójicamente las escuelas que no superan los 15 alumnos siguen teniendo un solo docente, es decir,  hay casos en los que para paliar el fracaso se ha pasado de un profesor para 7 alumnos de distintas edades a uno para 14.

Por tanto, los argumentos para justificar los cierres de escuelas rurales están faltos de datos que los sustenten y son totalmente  contradictorios. Porque si lo que  preocupa es el fracaso escolar ¿por qué se ha aumentado la ratio de alumnado?, ¿por qué se ha eliminado el apoyo de infantil?, ¿por qué hay miles de profesores menos?, ¿por qué se ha dificultado el acceso al transporte a los alumnos de bachillerato?, entre otras cuestiones que se podrían plantear.

Toda esta situación hay que contextualizarla a su vez  en un periodo de reforma educativa, con todo lo que puede acarrear la aprobación de la LOMCE donde la palabra rural no aparece ni una sola vez y se habla de educación en términos de rentabilidad y mercado y como ya se ha dicho directa o indirectamente la gente de los pueblos no resultamos rentables, baste aquí recordar las declaraciones del Consejero de Sanidad quien justifico el cierre de los servicios de urgencias en los pueblos por su baja actividad . Una nueva ley educativa que según nos dicen nace para acabar con el fracaso escolar y para ello se proponen medidas que nada tienen que ver con esto como  hacer la religión evaluable,  subvencionar con fondos públicos  los colegios que separan por sexo o dejar sin poder de decisión al Consejo Escolar y con ello a las familias. 

Por tanto, las causas de la reforma educativa y también  del cierre de escuelas en las zonas rurales  no son la mejora de resultados académicos, son exclusivamente fruto de un cambio de modelo ideológico, un modelo que entre otras muchas predisposiciones considera un exceso el mantener abierto un centro educativo en un pequeño pueblo como sucede con otros servicios.

El futuro de la escuela rural está unido al futuro del medio rural y viceversa. Los que vivimos en o cerca del mismo no podemos evitar la sensación de que se le está dejando morir. No se ve una política activa que propicie nuevos horizontes para un espacio que, sin duda, tiene mucho que ofrecer, más allá del turismo rural. La despoblación es seguramente la consecuencia inmediata si se inicia el desmantelamiento de los servicios básicos porque la gente más joven abandonará los pueblos y sin servicios que ofrecer pocos serán los que lleguen.

En los pueblos sabemos lo que puede significar para nuestro futuro la degradación de la oferta educativa y el aumento de dificultades para acceder al derecho a la educación. Nos encontramos con un  proyecto educativo a nivel estatal que quiere potenciar el poder político sobre la escuela y la vuelta a la desigualdad en función del nivel de renta familiar. Contemplamos atónitos como nuestros representantes restringen derechos y servicios obedeciendo a intereses que olvidan por completo la situación singular del mundo rural. ¿Cuál es su proyecto para el mundo rural? ¿Cómo pretenden corregir desequilibrios y desigualdades y revitalizar comarcas? ¿Se puede conseguir  mediante el cierre de aulas, disminución de profesionales, cierre de comedores, dificultando el acceso al transporte?

Si queremos que los pueblos no se mueran es preciso mantener y potenciar un modelo escolar que contribuya a fijar la población activa a la par que un modelo de desarrollo sostenible que posibilite posibilidades laborales y productivas. Las decisiones administrativas que se toman en las capitales con una mentalidad netamente urbana deben contemplar también los derechos de los ciudadanos y ciudadanas que vivimos en las zonas rurales. El medio rural y los propios pueblos necesitan infraestructuras dignas y esto es responsabilidad de las administraciones públicas.

Este artículo que nos lo ha enviado Marco Campos desde Cifuentes. Está escrito desde la documentación de la vivencia y el conocimiento de la causa. Además de profesor que cree y seguirá creyendo en una buena Educación Pública en igualdad de oportunidades, cree como lo hacemos nososotr@s en el que los pueblos deben seguir existiendo y en esta lucha juegan un papel decisivo las escuelas rurales, más en una provincia como la nuestra. Además de maestro, hace unos meses ha sido elegido Coordinador General del Observatorio de la Escuela Rural de Castilla-La Mancha. Le deseamos mucha suerte en esta dura vigilancia.