YO, SOY
POLÍTICA/O
Recientemente hemos
podido ver en televisión como una conocida marca de refrescos reivindicaba el
papel de los políticxs. De todxs aquellos politicxs que se dedican a esta labor
sin recibir prestación económica por ello, de lxs que tienen que compaginar su
actividad política con su trabajo, de lxs que no cobran dietas, ni tienen
asesores, ni secretaríxs, ni coches oficiales. De aquellxs que gastan su propio
dinero para comprar material de oficina para el Ayuntamiento de su Municipio o
de lxs que se pasan un fin de semana barriendo las calles de su pueblo. De
aquellxs que en estos tiempos tienen que decir con la boca pequeña: Yo, soy
política/o.
Hace seis años
decidí dedicarme a la política de una manera más activa, comprometerme con mi pueblo,
y presentarme a unas elecciones municipales con la esperanza de que mis vecinos
depusieran su confianza en mí para gestionar su Ayuntamiento. Y tuve la gran
suerte de que así fue, y desde entonces trato de defender los intereses de cada
uno de ellos desde nuestro Ayuntamiento.
Siempre he tenido
claro que, en Política, ganar unas elecciones no significa llegar a la línea de
meta, sino cruzar la línea de salida. La Política es un compromiso con el pueblo, con la
sociedad, que es el que te ha elegido, y sobre todo un compromiso con tus
ideas. La Política
es una herramienta para transformar la realidad que tenemos alrededor, para
crear un mundo mejor, más igualitario, más justo.
Pero de un tiempo a
esta parte, los oídos se nos han acostumbrado a escuchar eslóganes que
denuestan la Política
y, sobretodo, a los hombres y mujeres que se dedican a ella: los Políticxs.
Incluso yo misma,
que, humildemente me dedico a la
Política , algunas veces me escandalizo por comportamientos
llevados a cabo por personas electas, personas que ocupan cargos de asignación
directa, o, lo que es más gravoso, que ocupan cargos designados por la gracia
divina (véase, la Familia
Real ).
Pero sobretodo, lo
que más me indigna es la impunidad tan evidente de la que todavía gozan demasiadas
personas en este País. Es en esos momentos cuando no puedes evitar plantearte
si todo el esfuerzo merece la pena, cuando ves imposible que se cumpla ese
anhelo de un mundo justo.
Y solo queda apretar
los puños, cerrar los ojos y contar hasta diez.
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7,
8, 9 y 10
Y abrir los ojos,
aflojar los puños y darte cuenta que, a pesar de la situación tan difícil que
estamos viviendo en la actualidad y, sobretodo, a pesar de que la palabra
“Política” esta tan y tan desgastada, las personas seguimos utilizando esta
herramienta, aunque lo disfracemos de otra cosa.
Todxs utilizamos la Política de un modo u
otro. Lo hacemos cuando, a través de Asociaciones Culturales, organizamos un
acto con niñxs en un pueblo. O cuando formamos parte de las AMPAS en los
colegios. Cuando vamos a una manifestación o secundamos una huelga. O si
firmamos en defensa de una Educación o una Sanidad públicas y de calidad. O si
nos reunimos en una plaza para hablar de los problemas que nos atañen a todxs.
Incluso cuando defendemos una ILP en el Congreso de los Diputados contra la
estafa de las hipotecas y los consiguientes desahucios. Todxs somos agentes
políticos.
Tengo claro que lo
único que le hace falta a nuestra sociedad para seguir avanzando hacia adelante
en igualdad es el compromiso de cada uno de nosotros y de nostras. Si todxs
somos políticos, todxs tenemos el derecho y el deber de actuar con
responsabilidad hacia el resto de la sociedad.
Podemos seguir
apretando los puños, podemos seguir cerrando los ojos y contando hasta 10. Una
y otra vez. Podemos poner las etiquetas que queramos a nuestros actos. Podemos
renegar de algunas prácticas que llevan a cabo algunxs, la minoría, de nuestrxs
políticos.
O podemos abrir los
ojos a la realidad que nos rodea, podemos observar como hay personas que llevan
muchos años trabajando desinteresadamente sin recibir un salario, perdiendo
horas de estar con su familia y amigos, mientras el pelo se le llena de canas
por la preocupación de no poder hacer nada mas por su pueblo. Podemos levantarnos,
colaborar, comprometernos.
Y decir alto y
claro: Si, yo también soy política/o
Sara Simón es la ciudadana que nos ha enviado este artículo que tenemos el gusto de subir hoy
a nuestro blog como cada miércoles. La reseña será breve pero intensa. Creemos que
Sara no va a dejar de crecer nunca políticamente porque nunca podrá abandonar su
condición de ciudadana, por cómo es ella. Esto no lo pueden decir "algunxs políticxs" hoy en día.