CUANDO NO QUEDA
MUCHO TIEMPO PARA HACER
Es una de estas noticias que se cuelan en los
informativos sin aparecer nunca en portada: Artic 30, una extracción
petrolífera en el ártico, un grupo de ecologistas detenidos, una gran empresa
con dudosos sistemas de seguridad…
No resulta sencillo establecer una escala de
prioridades, tal vez para aquellos que tratamos de cambiar la realidad estas
sean demasiadas, pero hay dos temas sobre los que pivotan las sociedades y sin
los cuales no hay futuro: ecología y democracia.
Tampoco es algo nuevo la impunidad con la que los
poderosos condicionan o utilizan los gobiernos en beneficio de sus intereses
económicos pasando por encima de los dos valores antes mencionados, la alarma
creciente que adquieren los delitos ecológicos son consecuencia de la
tecnificación de la humanidad. Los daños que ahora podemos ocasionar al medio
ambiente debido a los medios de los que disponemos son cada vez mayores, más
inmediatos e irreversibles; como apuntan todos los estudios que se vienen elaborando
hasta el momento, cada vez resulta más patente que sin un cambio de
planteamiento en nuestra manera de explotar la naturaleza vamos directos al
desastre.
Aunque no es necesario acudir a estudios ni realizar
simulaciones para sentir las consecuencias de determinadas acciones humanas,
sin buscar mucho en la memoria ni tan siquiera salir de casa: 400 seísmos en
las últimas semanas en levante como consecuencia de la inyección de gas en
Vinarós. ¿No es España un Estado de Derecho, con una normativa para la
protección de la naturaleza y unos protocolos de trabajo adecuados, donde el
interés general prevalece sobre el de unos pocos? Esta noticia rápidamente ha
pasado a un segundo plano, no tenemos noticias de quienes tratan de detener
esta actuación… El gran dedo ordena desviar la atención.
Entonces no debe resultarnos difícil ponernos en
situación: detención ilegal en aguas internacionales, denuncias falsas,
criminalización de aquellos que protestan de forma pacífica… ¡Bienvenidos a
Rusia! Son muchos los países donde la democracia y el derecho están supeditados
al poder económico, pero además los poderosos de este país tratan de amedrentar
al que se rebela despreciando a la opinión pública.
Nuestra responsabilidad como ciudadanos nos lleva a
exigir la liberación de estos treinta detenidos, a posicionarnos junto a todas
aquellas personas que luchan cada día por la protección de una naturaleza y a
no ceder ante la utilización de los mecanismos del Estado de forma arbitraria a
favor del beneficio de unos pocos, actos como este solo serán cosa del pasado
si denunciamos en el presente las detenciones ilegales y la vulneración de los
derechos humanos.
Cómo muchos sabréis ya, 30
activistas están encarcelados en Rusia por una acción pacífica en protesta
contra las perforaciones de la petrolera rusa Gazprom en el Ártico. Están
condenados a dos meses de prisión preventiva en espera de juicio. Lo peor es
que les han acusado de “piratería” para que no vuelvan a acercarse a la
plataforma y la condena que les podría caer estaría entre los 5 y 15 años de prisión. Por esta razón, Greenpeace ha organizado un día de acción bloguera hoy, día 24 de octubre al
que se ha querido sumar ARREBOL con este artículo escrito por nuestro arrebolero,
Javier Ramiro [ nuestro ingeniero-apicultor alcarreño favorito :) ] Gracias, Javi.