PORTAZO A LA CULTURA
Los convulsos tiempos económicos que vivimos y que todo lo arrasan no
dejan apenas resquicio para la sonrisa y sí para el asombro. Ahora la
barrabasada que se ha puesto de moda es que hemos tenido un sistema de
bienestar social por encima de nuestras posibilidades. Casi nada. Y así
debe de entenderlo nuestro Gobierno, a tenor de su desmesurada política de
recortes. Evidentemente, dentro de esa poda desproporcionada no se ha librado
la cultura. En tiempos de bonanza; es decir, cuando había dinero para todo,
esos mismos políticos se llenaban la boca ‘vendiendo’ las virtudes de la
entonces sí subvencionada cultura que ahora se afanan en ahogar. Y basta leer
la primera acepción de la RAE
para comprobar que entonces no mentían: “Conjunto
de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico”. Será
que en tiempos de crisis cotiza al alza eso del juicio crítico...
Con juicio crítico o sin él, basta ojear
nuestra Constitución para quedarse anonadado leyendo el artículo 44: “Los poderes
públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen
derecho” –misma Constitución que defiende, por cierto, el derecho al trabajo
(artículo 35) en un país con casi cinco millones de parados y a la vivienda
digna (artículo 47)–. El caso es que nuestros dirigentes parecen regirse más
por los meros números de los balances económicos que por el propio texto
constitucional. No puede entenderse de otra manera si no el que la Junta haya cerrado el único
centro cultural con titularidad regional: el Teatro Moderno de Guadalajara. Las
razones han sido económicas -cuáles si no–, y así el consejero de Educación,
Cultura y Deportes, Marcial Marín, se apoyaba en un “despilfarro” y “mala
gestión” del anterior Gobierno –hasta aquí llega la herencia recibida– para
explicar dicho cierre (http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1244387).
Se ha preferido, por tanto, matar al
perro para acabar con la rabia, pues ni tan siquiera se ha intentado mejorar
esa, a su juicio, nefasta gestión. Mientras, el teniente de alcalde de
Guadalajara, Juan Antonio de las Heras, aún sin conocer apenas nada del asunto,
como él mismo reconoció, se permitía hacer una desafortunada comparación a
preguntas de los periodistas (http://www.canal19.tv/web/newsDetails.php?id_section=107&id=3041). Venía a decir
que si no había para lentejas y chorizo, los ciudadanos de a pie, los que
votan, en los que reside la soberanía popular, se debían conformar con las
lentejas, o con el chorizo (el de comer, se entiende). El jabugo y el caviar se degustan en vuelos más
altos.
Así las cosas, Guadalajara, a 12 de diciembre de 2012, se ha de
conformar con un triste plato de lentejas y presencia impotente cómo las
puertas del Moderno –espacio que ha mantenido una más que interesante actividad
durante casi dos décadas– continúan cerradas, mientras la Junta parece seguir
estudiando su posible privatización (“gestión público-privada”, que queda más chic). Mas la ciudad, o parte de ella, no se rinde. Apenas se conoció la
intención de la Junta
de cerrar el Moderno, un grupo cada vez más numeroso se afanó en buscar una vía
alternativa. Primero, por medio de reivindicaciones. Después, a través de la
propia acción: se ha constituido una plataforma que supera ya los dos
centenares de socios que busca gestionar ella misma el Moderno
(amigosdelmoderno.org). Este mismo sábado brindaron –a las puertas del Moderno,
claro– por esos 200 socios y animaron a multiplicarlos hasta alcanzar los 900,
cifra que estiman como suficiente para poder optar a la gestión del Moderno. Y
ese no es un brindis al sol, es una invitación, por fin, al optimismo. Basta ver el vídeo (http://www.canal19.tv/web/newsDetails.php?id_section=107&id=5252) para saber que,
por suerte, aún hay gente con juicio crítico que busca que este no se extinga
al tiempo que se hunde el IBEX. Lástima
que el brindis no haya tenido continuación. Hace una semana, Amigos del Moderno
se ha reunido con la Junta
y, como era de esperar, la reunión no ha servido de mucho. Un poco de “mala
gestión” del anterior Gobierno de la
Junta por aquí, otro de ‘estamos
trabajando en ello’ (con otras palabras) por allá y una sonrisa entre
medias (http://culturaenguada.es/escena/830-reunion-decepcionante-entre-amigos-del-moderno-y-la-junta) para dar carpetazo a una reunión que parece tener
mucho más de oportunista que de eficaz.
Y, mientras, la puerta del Moderno continúa cerrada. El portazo a la cultura,
medio año después, continúa retumbando por toda la ciudad.
Este artículo ha sido
escrito por Eduardo Rodrigo, periodista. Edu disfruta contando historias, por
eso tiene el sueño de escribir una gran novela. Es además aficionado al cine,
la lectura, la cerveza Daura y el Deportivo Guadalajara. Está convencido de que
el “periodigno” es posible, y esa idea es la que le ha llevado recientemente a
poner en marcha con otr@s compañer@s la revista digital esedosuno.com, donde es
redactor. Gracias por colaborar con Arrebol, compartimos ilusiones y
esperanzas.