A menudo en las
conversaciones cotidianas suele salir a relucir una idea falsa pero muy
extendida en nuestra sociedad: el hombre es un lobo para el hombre, somos egoístas
por naturaleza. El altruismo, compartir,
cooperar son actitudes consecuencia del proceso de aprendizaje y de la
civilización. Antes de la civilización los humanos, igual que los animales,
nos hemos dedicado a competir por la supervivencia.
A partir de esta
idea muchos han aprovechado para justificar que esta es una pelea imposible,
que es ir contra la naturaleza humana, que lo mejor es dejar que las cosas
sigan su curso. De hecho creo que las teorías de Spencer vuelven a estar, en
buena medida, más de moda que nunca. Lo que este sociólogo hace es una
simplificación y adaptación de las teorías de Darwin al ámbito de la sociedad
humana. Ni qué decir tiene que el propio Darwin no se reconocería en este punto
de vista.
El neoliberalismo se basa en este punto de vista sobre
la naturaleza human. ¿Pero es así? Veamos un video realizado por Acción contra
el Hambre (dura minuto y medio).
En este experimento.
De los 20 niños que participaron 20 compartieron su bocadillo. Es decir, todo
¿Curioso? No, es parte de nuestra naturaleza.
Si quieres
profundizar en este aspecto de nuestra naturaleza te recomiendo vivamente que
veas este video, algo más largo, 15 minutos. Es una conferencia del etólogo
Frans de Waal, en inglés pero subtitulada en español, en la que explica cómo
las bases de la ética humana se encuentran en nuestra propia naturaleza,
algunas de cuyas características compartimos con otros seres vivos. (los
asiduos a este blog reconocerán la parte final de la conferencia).
La naturaleza humana es algo mucho más complejo de lo
que nos quieren transmitir, del estrecho concepto que se suele manejar en la
vida cotidiana, en el debate social y político. Creo que es
importante señalar que la cooperación, compartir, ser altruistas, no son
actitudes intelectuales, fruto de la educación o la formación, son parte de
nosotros, están en nuestra biología, somos cooperativos por naturaleza
simplemente porque somos sociales. Por eso no soportamos las injusticias. Lo
que la educación, lo que la civilización hace, es ajustar nuestra naturaleza a
unas formas concretas, lo mismo que el lenguaje.
El neoliberalismo hace una lectura interesada sobre el
contenido de nuestra naturaleza. Propone una organización de nuestra
sociedad basada en criterios supuestamente naturales pero completamente falsos.
Busca con ello la aceptación de algo que presentan como inevitable, Refutar
esta idea en los debates sociales y políticos es clave para poder confrontarse
con éxito. Para defender el Estado de Bienestar, que al final, no hace otra
cosa sino institucionalizar nuestra capacidad innata de cooperación, es
imprescindible plantear que la cooperación es, junto con muchas otras cosas,
parte de nuestra naturaleza. Que no es natural organizar una sociedad humana
basada en el egoismo y la competición.
Por si te interesa.
Este tema lo desarrollo con mayor profundidad en El síndrome Katrina, Por qué no
sentimos la desigualdad como un problema. Mi segundo libro de
próxima publicación.
Este miércoles nos ha gustado mucho la presentación que
hace de sí mismo Joaquín Santos que es quién nos ha prestado este artículo tan
interesante como su blog http://espacioservisoci.blogspot.com.es/ Así que nos
hemos decidido a reproducirla tal cual como reseña para nuestro artículo
ciudadano semanal.
Me llamo Joaquín Santos, soy trabajador social, llevó
más de 20 años trabajando en el sistema de servicios sociales, estudié también
filología y vivo en Zaragoza (España).
Este blog parte de la necesidad de compartir, de
caminar junto a otros. He tenido la fortuna de poder realizar en mi trabajo
tareas de elaboración, de pensamiento, de creación. He leído y pensado a partir
de la experiencia previa en el sistema de servicios sociales. Me ha parecido
que, tal vez, tenía cosas que decir, que exponer. El interés de lo que escriba
lo marcará de cualquier manera el interés que suscite lo que escriba. Al final
tú tendrás, como siempre, la última palabra.
Parto, sobre todo, de la intuición de que nuestro
mundo, el de los servicios sociales, es demasiado estrecho, que a menudo la
realidad cotidiana se nos come, que estamos muy volcados en lo concreto. Creo
que tenemos que abrirnos a lo que desde otros ámbitos del conocimiento nos
pueden aportar, sugerir, inquietar. Hace algún tiempo encontré, utlizado por
otros, un término que puede definir esta intuición: el pensamiento divergente.
Sólo si salimos de los caminos trillados, de lo que ya sabemos, de lo que
conocemos, si nos sacamos de nuestras casillas, es posible inventar una
realidad nueva. Y esa es nuestra obligación, caminamos hacia la sociedad del
conocimiento, y somos trabajadores del conocimiento.
Por otro lado este es un esfuerzo por ampliar el
espacio que el sistema de servicios sociales ocupa en la red y especialmente en
la red social. Muchos otros nos llevan delantera. He decidido intentar poner un
granito de arena en la conquista de este medio para este sistema y para las
profesiones relacionadas con él.
Como podrás ver el blog recoge escritos,
experiencias... provenientes de diferentes ámbitos del conocimiento y de
diferentes soportes. Creo que en todos encuentro puntos de relación con nuestro
trabajo.
De cualquier manera el blog no está dirigido sólo a los
profesionales de los servicios sociales. Espero que pueda servir a cualquiera
que le encuentre algún interés.