¿COMETIÓ UN ERROR TONI CANTÓ?¿HA ESTADO A LA ALTURA ROSA DÍEZ?
De todos es conocida
la alarma social que han generado las palabras de Toni Cantó, diputado de UPyD por Valencia. No es de extrañar dado
el gran impacto que la violencia de género tiene sobre la salud y la vida de
miles de mujeres y el altísimo precio que se ha cobrado en vidas humanas.
Solo en la última década 660 mujeres pagaron con su vida sus intentos de
poner freno a relaciones de abuso, de sumisión, desprecio, falta sistemática de
respeto, control económico, violencia verbal, ataques a su dignidad y
autoestima, o cuestionamiento de su autonomía relacional, emocional o económica.
Son miles las que viven con miedo, subordinación y dependencia. Miles las
que han caído tras la sistemática del abuso en una conmoción psíquica que las
bloquea, sumiéndolas en desmotivación, sometimiento, en subordinación y
dependencia.
El debate social
existente en España durante la última década ha permitido conocer que la
mayoría de las víctimas de malos tratos carecen de poder real para solucionar
el problema, sumidas como están en la impotencia y la indecisión.
El reconocimiento de esta realidad llevó a poner en la agenda política
una cuestión que en términos de víctimas mortales multiplica por diez las
producidas en los peores años del terrorismo en España.
La reacción de
rechazo de la sociedad española a las palabras del diputado de UPyD ha sido la
correcta: alarmarse ante el despropósito, la insensatez y la temeridad.
A modo de resumen cabe decir que la tira de tuits emitidos por el
diputado:
1.
Acusaban a las victimas de un posible delito tipificado
en el artículo 457 del C.P. (alentando el mito de las falsas denuncias).
2.
Sugerían que los suicidios masculinos son consecuencia
de la resolución injusta de los procesos de separación y divorcio (entienda
cada uno lo que quiera).
3.
Indicaban que miles de hombres van a la cárcel
"por agresiones menores" (minimizando el impacto de la sistemática de
la violencia de baja intensidad).
4.
Insinuaban que es excesivo el número de varones
incursos en casos de malos tratos (desconociendo que son más las mujeres que no
denuncian que las que lo hacen).
5.
Ponían en duda las estadísticas oficiales sobre malos
tratos y cuestionaban las acciones judiciales en esta materia (sin
comentarios).
6.
Acusaban a la Unión Europea y al Gobierno de España de entregar
y recibir, respectivamente, dinero "por cada denuncia de malos tratos",
insinuando acto seguido, que el Gobierno alentaría a la denuncia con el espurio
fin de recibir en sus arcas esos fondos. "¿Qué Gobierno renuncia a
eso?" se pregunta el diputado en uno de sus mensajes (qué quieren que les
diga).
Tras la alarma generada, el diputado se vio abocado a disculparse públicamente mientras el resto de sus
compañeros de partido se limitaron a comentar que "todos cometemos
errores", aunque ninguno se pronunció contra el fondo del discurso.
Su líder, Rosa Díez, está aún enmudecida. Es un silencio ostentoso,
doloroso, insultante, extraño. De este tema, Rosa Díez tan solo ha escrito para
(pasado el impacto inicial) tratar de convertir en víctima a un diputado que
cuestionó a las víctimas y los sistemas que el Estado habilita para
protegerlas.
Pero vayamos al grano.¿Cometió un error Toni Cantó?Su
retractación ¿atiende a la presión social que las ha considerado intolerables,
o se produce como consecuencia de haber tomado conciencia sobre la falsedad de
sus palabras y las consecuencias sociales del desatino?
La respuesta es sencilla:¡no se confundió!Dijo lo que ha venido
diciendo obstinadamente y de manera reiterada en la Comisión de Igualdad del
Congreso y en el mismísimo hemiciclo. No solo en las actas parlamentarias,
también en su programa electoral queda recogido el pensamiento de UPyD y del
señor Cantó en esta materia.
Hace más de un año, en la
Sesión núm. 2 de la Comisión de Igualdad celebrada el jueves 9
febrero de 2012, el diputado Cantó acusó al anterior Gobierno de hacer
políticas de erradicación de la violencia de género.
"Contra los
hombres, contra la mitad de la población de España".
Para Toni Cantó y UPyD la
Ley de Violencia es una norma hecha contra el conjunto de los
varones:
"No podemos
conseguirlo legislando contra ellos".
Su discurso no solo busca cuestionar las medidas punitivas, también pone en cuestión el apoyo social a las víctimas (en la página 12 del acta ya habla de "utilización dudosa de recursos").
El diputado Cantó manifestó en aquella deshilvanada pero premonitoria
intervención, que en relación a la
Ley 1/2004 contra la violencia de género:
"En Unión
Progreso y Democracia no vamos a entrar en ese consenso que existe en nuestro
país, políticamente hablando, ni en el que parece que se ha instalado en una
parte de la judicatura".
En el acta de esa sesión de la Comisión de Igualdad el señor Cantó ya sembró la
duda sobre la palabra de las mujeres víctimas, e inició su periplo de
inexactitudes y falacias estadísticas cuando indicó:
"Nos gustaría
aportar otro dato. Entre los años 2005 y 2009 en nuestro país han ido a prisión
más de cuatro mil hombres por faltas leves".
El señor Cantó quizás desconozca que para que se produzca el ingreso en
prisión la condena ha de ser superior a dos años y que solo la reincidencia y/o
el incumplimiento de medidas o resoluciones judiciales, o la negativa a la
reparación del daño causado, llevarían a un agresor con sentencias menores a la
cárcel. Eso sin considerar el desconocimiento que parece tener de una violencia
que se ejercita de forma modulada, pero sistemática y difícil de delimitar ya
que, como dice Javier Madina:
"Se trata de
algo más serio que un insulto, ya que incluye: la humillación intensa y
continuada, las amenazas de violencia física, el control y vigilancia constante
de las acciones del otro, los cambios de humor sin lógica o la desaprobación
continua".
Resulta curioso que las primeras preguntas del diputado a la ministra
Mato, -precedida de las perlas citadas- fuese para saber si el nuevo Gobierno
del PP pondría en cuestión y modificaría la agenda política de la igualdad de
oportunidades entre mujeres y hombres. Dos preguntas retóricas que marcan el
ideario de UPyD en materia de igualdad y que cito literalmente:
"¿Van a
modificar lo que nosotros creemos que es un mal uso del concepto de género y la
acción positiva en su línea parlamentaria y acción de Gobierno? En segundo
lugar, ¿Están ustedes pensando combatir la violencia de género cambiando la ley
vigente que contempla la asimetría penal entre mujeres y hombres..."
Su primera intervención en la
Comisión de Igualdad tuvo como colofón calificar la Ley 1/2004 de "injusta en algunos casos" e introducir un elemento que es recurrente en su
discurso, el de las denuncias falsas:
"Pero también
queremos hablar aquí, sin que se nos acuse de nada, de los problemas que esta
ley ha engendrado; que no demos la espalda a las denuncias falsas, señora
ministra".
La señora Díez se ha
manifestado, sobreactuadamente, para indicar que el señor Cantó ha sido objeto
de "persecución e intento de linchamiento público" pero no ha
recriminado el discurso de fondo.
UPyD debe saber que la intransigencia con los violentos y sus discursos
es una máxima de aplicación para todas las violencias. Los violentos machistas
no deben percibir ningún tipo de apoyo, ni el explícito, ni el implícito. ¡Por
supuesto que hay que estar contra las agresiones!, pero también contra la
propagación de mitos que fomentan y dan argumentos al machismo que las
alimentan.
Las palabras han sido gravísimas, y la reacción social, lejos del
linchamiento, ha sido proporcional al disparate. La sociedad ha estado a la
altura, la señora Díez: ¡No!
Lejos de la idea de
que sea un mero patinazo, quienes estamos en la Comisión de Igualdad y
hacemos seguimiento de la actividad parlamentaria, sabemos que el diputado
Cantó ha sido reiterativo, que no era la primera vez, y que mucho nos tememos
que no será la última ya que su línea argumental forma parte del discurso
programático de su partido.
Este miércoles subimos el artículo de Ángeles Álvarez
publicado hace unos días en el Huffington Post y que nos lo ha enviado como
organización que forma parte de la plataforma Nosotras Decidimos. Recogemos
unas líneas para que conozcáis mejor quién es, tal y como se presenta en su
web: Soy militante feminista desde los 17 años. De la última década, cabe
destacar que he sido miembra fundadora y portavoz de la Red Estatal contra la Violencia de Género. En Fundación Mujeres he coordinado el Área de Prevención de
Violencia y he sido Vocal del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer. En el
ámbito de la prevención de la violencia de género he trabajado en la elaboración de materiales pedagógicos
sobre prevención de abusos sexuales, trata de mujeres con fines de explotación
sexual o maltrato en el ámbito doméstico. En la actualidad es diputada en
el Parlamento por Madrid. Muchas gracias, Ángeles.