EL GABÁN DE PIELES DE PABLO
IGLESIAS
Hace meses volví a
releer (nunca me cansaré de ello) el magnífico libro de Rosa Luxembugo “Reforma
o Revolución”. En esa obra, la rosa más roja del socialismo se encarga de
ponerle los puntos sobre las íes a las teorías reformistas de Eduard Bernstein.
Sin embargo, la grandeza de Rosa Luxemburgo, como la de tantos otros, no
estriba sólo en las ideas, sino en el método empleado para difundirlas.
Argumentación,
pedagogía, demostración en la práctica, definiciones precisas, ejemplos
concretos y toneladas de datos verificables. Si Rosa Luxemburgo hubiese
cometido el más mínimo desliz rebajándose a utilizar el ataque personal, el
rumor infundado y el chisme (Pocas cosas le hubieran resultado más fáciles,
ella misma había sufrido esos métodos y los conocía bien) probablemente hoy no
la conoceríamos ni a ella ni a su obra. Sus análisis carecerían de valor
alguno.
Veamos por ejemplo a
Karl Marx, implacable en sus críticas, asertivo, ácido, agresivo, intransigente
¿Alguien se imagina a Marx indagando sobre las preferencias sexuales de Bakunin
para tratar de ensuciar su imagen? ¿Alguien podía creerlo capaz de tratar de
ganarle en un debate asambleario con vagas acusaciones de haber estado en
prisión en lugar de profundizar en las diferencias del socialismo y el
anarquismo? O bien , en el caso de faltarle argumentos más contundentes, ¿Lo
imaginan enganchando notas anónimas en los asientos de los otros miembros de la
sala (Versión Twitter de la época) tratando de desprestigiar a
cierto dirigente acusándole, por ejemplo, de no usar el jabón? Suena ridículo,
¿verdad? Para seguir leyendo pulsa aquí
Desde que pusimos en marcha nuestro perfil de twitter, nos hemos ido dando cuenta que la red es un inmenso espacio donde más pronto que tarde te cruzas con un buen artículo donde casi siempre hay detrás una gran ciudadana o ciudadano dispuesto a prestártelo para su difusión ;) En esta ocasión, creemos que viene que ni al pelo
para afrontar la última recta de primarias socialistas en Guadalajara. Muchas
gracias a Joan y un fuerte abrazo. Os recomendamos seguirle en @joansoci