PEPE
MUJICA Y EL FRENTE AMPLIO
Estos
días atrás ha realizado una visita a España José Mujica, presidente de la
República Oriental del Uruguay. Un país de apenas 3,3 millones de
habitantes, con un gran peso del sector primario en su economía. Vecino de los
más poderosos Brasil y Argentina, tiene un PIB per capita superior a
los 17.000 dólares y un desempleo inferior al 7%.
De
allí han salido figuras culturales tan significativas como Juan Carlos
Onetti, Alfredo Zitarrosa, Mario Benedetti, Daniel Viglietti, Eduardo Galeano o
Jorge Drexler, Y tanguistas como Julio Sosa; no me pronuncio
sobre el caso de Carlos Gardel, para evitar irreconciliables
disputas entre mis amigos uruguayos y argentinos, que ya he presenciado más de
una.
Además,
uno no puede obviar su pasión futbolera, la selección uruguaya, la
celeste, tiene más títulos mundiales que La Roja: dos, en 1930 y en 1950,
este último derrotando a la ‘canarinha’ en el propio Maracaná, el
‘maracanazo’ que hizo llorar a Brasil.
En
su libro ‘La intimidad del fútbol’, Ángel Cappa asegura que las dos
grandes pasiones de Uruguay son el fútbol y la política. Y añade: “En
realidad, Montevideo es un campo de fútbol con casas. Toda la ciudad es una
excusa para jugar al fútbol, para ver fútbol, para hablar de fútbol”.
Austeridad
El
mandatario uruguayo, de 78 años de edad, tiene una larga trayectoria política.
Como la actual presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en los setenta Pepe
Mujica fue guerrillero y eso le llevo a pasar más de quince años en la
cárcel. Además, fue ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca entre
2005 y 2008. Todos los medios de comunicación destacan su
austeridad y el hecho de que destine el 90% de su sueldo a proyectos
solidarios.
Tras
más de siglo y medio de casi absoluto bipartidismo Partido Nacional-Partido
Colorado, la izquierda llega al poder en 2005, con Tabaré Vázquez, a
quien sustituye en 2010 Pepe Mujica, tras ganar las elecciones en segunda
vuelta el 29 de noviemnbre de 2009. Antes, desde los años 90, ya gobernaban
en la capital del paisito, Montevideo.
Lo
hace a través del Frente Amplio, nacido en los setenta, y
que integran, entre otras las siguientes formaciones: Movimiento de
Participación Popular, Partido Socialista, Partido Comunista, Asamblea Uruguay
o Partido para la Victoria del Pueblo. Desde marxistas a minoritarios sectores
democristianos conviven en este proyecto realmente amplio y plural.
En
el documento previo a su fundación, se señala que preocupados
por la grave situación del país y ante la oportunidad de la futura instancia electoral,
llaman a “todas las fuerzas políticas del país que se opongan a la conducta
antipopular y antinacional del actual gobierno, con vistas a
establecer un programa destinado a superar la crisis estructural que el país
padece, restituirle su destino de nación independiente y reintegrar al pueblo
la plenitud del ejercicio de las libertades individuales y sindicales.”
Comicios
2014
En
octubre de 2014 se celebrarán comicios presidenciales. Las encuestas dan al
Frente Amplio una victoria con el 42%, lo que obligaría a una segunda
vuelta. EnUruguay está prohibida la reelección presidencial inmediata,
por lo que Mujica no podrá presentarse. Entre los posibles candidatos del
Frente Amplio se encuentran el ex presidente Tabaré Vázquez, el
actual vicepresidente del Ejecutivo uruguayo, Danilo Astori,
y Raúl Sendic.
Las
estructuras político-partidarias de Uruguay y España son muy diferentes,
entre otros factores por la presencia en esta última de formaciones
nacionalistas, de derechas y de izquierdas, algunas de carácter
independentista, en varias de sus comunidades autónomas; de
manera muy significativa en Euskadi, Cataluña, Galicia, Canarias y Comunidad
Valenciana.
Pero
al margen de ese relevante dato, me pregunto, ingenuo, cómo
consiguieron en Uruguay consolidar un Frente Amplio, lo que les ha
posibilitado ganar las elecciones, gobernar y transformar el país.
Aquí,
en esta monarquía occidental de España, mucho me temo, a algunos les sigue
preocupando más cómo fortalecer su particular espacio partidario que la
búsqueda de fórmulas de encuentro progresista que posibiliten cambiar
el actual estado de desempleo, pobreza y destrucción de los servicios públicos.
Lo que, sin ir más lejos, allana el camino para que la derecha pueda volver a
ganar en 2015, pese a todo lo que está cayendo.
Este
miércoles contamos de nuevo con un artículo de Enrique Bethencourt a cuento de la reciente visita
de Pepe Mujica a nuestro país. Ha sido discreta, sin ninguna alharaca como es
él. Un líder que no necesita gritar para serlo. Sin mucho ruido ahí está dando
ejemplo de cómo se puede cambiar el rumbo histórico en la política de un
pequeño país que siempre había votado a la derecha.
Como ya algún@s sabréis, Enrique es un periodista
canario que desarrolla su tarea profesional en distintos medios (radio, prensa
y televisión) de las Islas. Licenciado en Ciencias de la Educación y
master en Periodismo, está especializado en temas educativos y muestra especial
sensibilidad por los asuntos referidos a servicios públicos y derechos y libertades.
En los años ochenta obtuvo el premio nacional del Instituto de la
Mujer al mejor tratamiento de la imagen femenina en prensa. Ha impartido
numerosos cursos en las universidades canarias sobre medios y educación o la
violencia en los medios. Actualmente es subdirector del programa de radio El
Espejo Canario y colaborador habitual del espacio de debate El Envite,
de la Televisión Canaria. Desde hace unos años mantiene el
blog La Tiradera, absolutamente independiente de cualquier medio, con
artículos de los más diversos temas (política, educación, fútbol, etcétera).
Uno de ellos, ‘445.568 políticos y tres piedras’, publicado a mitad
de 2012, ha registrado más de 60.000 entradas.